EL POR QUÉ LAS ESCUELAS NORMALES DEBEN SEGUIR PREPARANDO
MAESTROS.
Pienso que las escuelas Normales en
nuestro país tiene una larga historia que acompaña a la Nación Mexicana y ha
contribuido a la integración de esta, defendiendo nuestra identidad como
mexicanos. Con la formación profesional
que brindan contribuye al logro de los ideales educativos, que orientan la
política educativa, en la formación integral
de niños y adolescentes, de ahí que es fundamental su existencia.
Estas
escuelas formadoras de docentes, están inmersas en una sociedad cambiante del
mundo globalizado, por tal ante las exigencias que tienen los sistemas
educativos, la sociedad y en especial las que se solicitan de los maestros, es
necesaria su transformación, en la que es necesario preservar su función social
por su impacto.
Debido a las múltiples reformas que han
sufrido los planes y programas de las Escuela Normales y el magisterio en
general con el paso del tiempo la importancia de las Escuelas Normales ha
disminuido, por una serie de acciones tales como la disminución en la
matricula, la falta de correspondencia entre el perfil de egreso y la
especialidad en la que ejerce la profesión, los bajos ingresos con que atienden
la formación inicial, entre otros, que pareciera apuntalan a la desaparición de
las Escuelas Normales.
Como
crítica puedo decir que el actual gobierno es un gobierno opresor y con
demasiada austeridad a su beneficio, que pretende desaparecer las Escuelas
Normales, aspecto con el que no estoy de acuerdo, ya que solo con las Normales,
se garantiza la continuidad de nuestra sociedad mexicana y la identidad
nacional, a partir de continuar contando con estas escuelas de nivel superior
que forman a los docentes, de otra manera daremos un gran retroceso a nuestra
historia.
REFLEXIÓN
DE COMO INICIE EN LA NORMAL Y COMO ESTOY AHORA CONCLUYENDO LA CARRERA.
Al
iniciar esta noble carrera tenía una perspectiva de que todo sería fácil, ya
que no tenía conocimiento de todos los aspectos que incluyen y forman a un buen
docente.
Los
primeros días de clase en la Normal me parecieron aburridos y las actividades
me parecían insípidas o sin sentido, ya que pretendía desde un principio dar
clase a los niños o que me enseñaran a como dar clase, es decir repasar de
nuevo los contenidos de primero a sexto grado para tener un modelo a seguir de
cómo dar clases. Pero después de unos meses de trayectoria en la normal, empecé
a tener una nueva perspectiva de la docencia, ya que empecé a vivenciar y estar
inmerso en la realidad de la docencia, todo esto gracias a mis prácticas
profesionales en los distintos contextos y comunidades.
Es
relevante mencionar, que es muy diferente la teoría que se ve en las aulas, a
estarla aplicando, ya que si se presenta algún problema un docente debe poseer
habilidades para poner en práctica y aplicar sus conocimientos. Durante mis
primeras prácticas poseía muy pocas habilidades para poder sacar una buena
clase y aún más un grupo en general.
Durante
mi trayectoria en la Escuela Normal, he ido reforzando mis habilidades y de
igual manera obtener más conocimientos y habilidades, ya que son muchas las
exigencias que tiene un maestro del siglo XXI.
Hoy a
un paso de finalizar mi carrera, puedo decir que tengo ya no una perspectiva,
sino una visión clara de lo que significa ser maestro. Poseo grandes
habilidades y conocimientos para poder desempeñarme satisfactoriamente en el
campo laboral, respondiendo a todas las exigencias que demanda la sociedad
hacia la educación.
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